solución tópica

mereces un abrazo.

uno pequeño y discreto. no como esos que le das a alguien a quien de verdad le hace falta, pero con el cariño justo para que sepas cuanto te aprecio. al fin y al cabo, es eso.

un beso.

cartas bajo la puerta

fueron dos las balas de un recuerdo caduco,
de una noche sin lluvia,
de un amante nocturno,
dos cuerpos en uno:
con sudor, desnudos.
dos, los señores
o tal vez uno.

no estoy muy por la labor

el sonido mudo de tus ansias recorre mis brazos
mientras mi respiración agitada se adhiere a tu espalda.

radiantes hilos de madrugada enebran las redes de un mar finito,
cuando son tres los que viven y dos los que sienten.

sólo chocolate

cerraron su claridad las ventanas dejando paso a los sueños,
sólo dijo:
coge mi cuerpo y llévalo lejos,
donde se pierdan los placeres,
donde estés tú con ellos.

de la noche

mi consejera esta triste
es por culpa de un amante.

se entretiene en el capricho
de un difunto que no vale.

más sonrisas para dos
mil tragedias que robaste.

ha salido el sol

es un sentir: un escarceo de almas infinitas que derrochan deseo, aupado entre libertinas e invernales noches de enero ; es el clamor de un ángel azotado por narciso, cuyas palmas recuerdan el placer de un instante amargo.

un año de más

¿será que el verano nos brinda un tiempo de cambios?
me levanto, salto de mi cama y respiro, pero no huele a mar.
sólo advierto secretos placeres: delitos.

es lunes y llueve, aún así, me gusta.

entre la arena y otros vicios

vacío el placer
de amargas sonrisas
de los besos que no dimos

una angustia perenne: el devenir,
siempre ausente,
cuando se cree amado, la ilusión se agota,
se agota la noche.

empieza otro día y el éxtasis con él renace,
un zumbido de abrazos,
una guerra de besos,
una sonrisa aparcada.
entre dos almas.

una vez

una sinfonía de besos ahogó tus deseos
entre gotas de agua y otras de plata.
respira con ella: cálida ausencia de mis pasos paganos
cuando sientas zafios cultivos de presos por marchitas flores de invierno.

mañanas de domingo

son y no son escarpias, trazos de cal,
que con vigor repelen la estabilidad fortuita,
el halo místico de un orgasmo o varios.

es esta, sensualidad mía, como dogma,
un traje que corrompe tu piel sudada.
mil estigmas en tu cuerpo fárrago de historias.

y notas así luego como se frustra el aire,
y tu respiración se anula,
y la humedad goza entre paredes sin importancia.

se despiden, pues son ellos de caña amarga:
un beso.
más sería confianza.

working hard

porque los límites son nuestros y las distancias las ponen las personas.

gran vía

entre tanto, un sombrero en el suelo atiende la sed de un sexo que en las noches de invierno supo a besos, cicuta paciente entre unos labios.

mas no fueron sólo hechos ni noches, razón de las pasiones, que suplicaron con desprecio un acto de menos y no de más. fue ese verso, a mil tiempos, cuyas sábanas de arena nos arropó en la noche —y a veces, con otros—

así supimos que un futuro incierto se sacia de versos cuando la imagen es lo primero.

ciao a tutti!

primera actualización.

primer examen del cuatrimestre.
primer dolor de tripa en madrid.
primer día entrenando en serio (algún día pondré fotos para que me digáis guarradas jaja)
...

como veis no tengo ni la más reputísima idea de como empezar un blog, ni mucho menos continuarlo, pero como dijo un sabio cuyo nombre no viene al caso: "esto es lo que hay".

ólgüeis llours,