desde pequeño me enseñaron que en esta vida todo merece un esfuerzo, nada viene de gratis ni por obra o gracia del espíritu santo, que en el futuro serás todo aquello por lo que estés dispuesto a currar, que la familia es el único nexo con lo real, que la gente viene y va, que hay que aprovechar el presente y sobretodo, que hay que querer. querer mucho, sentir y aprovechar cada momento, disfrutar que la vida son dos días y que los cambios vienen de forma tan intempestiva que nunca puedes confiar en la pasividad del mañana.
sin embargo el crecimiento es diario, perfeccionas la técnica y adquieres nuevas habilidades, aprendes a sentir bajo la piel del otro, aprendes a motivar al equipo incluso cuando tú eres el que peor se siente, aprendes a perdonar y aprendes de los errores que todos cometemos.
de eso se trata. y para todo hay una receta, igual que para ganarse el afecto de alguien. es una mezcla de confianza, de respeto y sobre todo, de constancia.
puesto que todos la cagamos; tenemos la opción de recapacitar. veamos qué pasa.
sin embargo el crecimiento es diario, perfeccionas la técnica y adquieres nuevas habilidades, aprendes a sentir bajo la piel del otro, aprendes a motivar al equipo incluso cuando tú eres el que peor se siente, aprendes a perdonar y aprendes de los errores que todos cometemos.
de eso se trata. y para todo hay una receta, igual que para ganarse el afecto de alguien. es una mezcla de confianza, de respeto y sobre todo, de constancia.
puesto que todos la cagamos; tenemos la opción de recapacitar. veamos qué pasa.
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