jueves, 11 de diciembre de 2008

un cigarro a medias

exotismo exaltado de fieras
que tragan sus versos de casta etiqueta
y unen sus sombras al borde de un trago.

son besos, caricias,
reclamando noches (de gozo y vicio)
al fino ardor de tu espalda.

dime pues ¿quién conoce tu pasado, sátiro, o el mío?
cuando robamos un gin tonic en otros labios;
probando los nuestros.
hurgando el silencio.

1 comentario:

Alejandro Marcos Ortega dijo...

En realidad todas esas noches no buscan sino encadenar muchas otras noches, aunque nos empeñemos en decir que no.