entre tanto, un sombrero en el suelo atiende la sed de un sexo que en las noches de invierno supo a besos, cicuta paciente entre unos labios.
mas no fueron sólo hechos ni noches, razón de las pasiones, que suplicaron con desprecio un acto de menos y no de más. fue ese verso, a mil tiempos, cuyas sábanas de arena nos arropó en la noche —y a veces, con otros—
4 comentarios:
me encanta tu sensibilidad, gracias por permitirme disfrutar de ella en la distancia.....
seré tu asidua visitante!
Me llamó la atención de tu blog y siempre es reconfortante encontrar comentarios cuando uno está empezando... así que un saludo
Bueno, mi querido Edu. Espero que todo te esté yendo bien. Probablemente dentro de pocos nos vayamos a ver, pero siempre es bueno desearle lo mejor a un amigo, incluso si lo vas a ver todos los días. NO desfases mucho, ten cuidado y un abrazo, campeón =D
muchos besos para esa manito adolorida. Tqm. Mona.
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