sábado, 5 de diciembre de 2009

una lista muy particular



porque la mañana se hace breve si el café de tus palabras se estremece en mis entrañas. porque el frío se adormece con los versos bajo el sexo sin sentido de las horas y la calma. porque estas palmas de narciso no se excitan con miradas, ni con cuerpos, ni de esencia y otras almas. porque un corto no es más largo si entre escenas los discursos gozan grietas bajo escarpias. porque un ritmo sin sentido hace un eco repetido al placer de nuestra estancia. porque estos besos no son besos si tu sueño en el instante se hace eterno como cuencos de hojalata. porque el agua bajo el río nos desea como unión exasperada. porque aun veo en tus ojos el óxido intenso que despide paciente las tardes de otoño más deseadas. porque nadie sabe de química en la distancia como un par de extraños conocidos al filo de esta carta. porque hay abrazos tan cálidos como este invierno de días soleados y noches cansadas. porque mientras unos escriben otros cantan y otros piensan y otros gozan y otros danzan. porque mis letras representan un delito a la experiencia, exposición difusa con sabor de madrugada. porque perdimos o ganamos una partida sin reglas ni jugadas.

porque no me arrepiento y guardo las sonrisas más felices, los momentos más intensos, los besos más dulces, la pasión más desmedida, los abrazos más sinceros, la tensión más profunda, el amor más querido, la compañía más presente, el aprendizaje más apropiado, la presencia más deseada, las conversaciones más justificadas, las despedidas más racionales, el apoyo más presente, la incertidumbre más difusa, las mentiras y las medias verdades menos ciertas, las visitas y las llamadas más inesperadas, la práctica sexual como un acto de amor, la necesidad del deporte, las iniciativas más productivas, la máxima responsabilidad por lo prioritario, el sentir agrado al complacer sin esperar nada a cambio, las sábanas compartidas, el cicatrizante de las heridas y el antibiótico de lo perdido o lo ganado (según se vea), la amistad futura, la fortaleza necesaria para tomar la decisiones más difíciles, la madurez, el orden de prioridades, la sonrisa constante, el sentimiento de ausencia, los textos leídos y los libros aun no devueltos, lo real, lo ideal, el cambio de estaciones, la compañía, las nuevas amistades, el amanecer y el atardecer, los paseo y los proyectos de viaje no resueltos pero planeados, las lágrimas en la mejilla que nunca cayeron al suelo, el acento argentino, las cenas más románticas y el vino más agudo, el tabaco como vicio compartido, los afters en casas desproporcionadas pero acogedoras, las canciones dedicadas y lo cd's prometidos, la ganas de compartirlo todo, la abertura parcial de mente, los consejos que nunca sirvieron y los comentarios inapropiados, los viajes y las letras significativas, la densidad de los hechos, las frases que no se piensan y las frases que hacen daño, la sucesión de eventos fortuitos, las diferentes etapas.


1 comentario:

Alejandro Marcos Ortega dijo...

sobre todo nunca arrepentirse... guarda todo eso, te hará más falta de lo que piensas